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Recuerda que hay muchos datos de la vida cotidiana que nos ayudan a encaminar mejor nuestras decisiones personales y se convierten en una poderosa herramienta de creación. Por ejemplo, usar los datos que provienen de tus decisiones de una vida más saludable para que obtengas insights reales de los resultados que vas logrando gracias a ellas. Se trata de ir más allá de lo que te parece que estás consiguiendo, o de basar tu progreso en una sola métrica como, por ejemplo, perder peso.
Aquí puedes encontrar la tabla de base que creamos para tu análisis.
Cómo empezar tu análisis
Todo análisis comienza con un objetivo. Así que eso es lo primero que debes fijarte: bajar de peso, comer mejor, ser más activo, etc. Lo siguiente que debes hacer es definir la métrica de éxito de ese objetivo, ejemplo: pesar 65kg, reducir 50% el consumo de carnes, hacer ejercicio 3 veces por semana, etc. Cuando tengas estas dos cosas claras, ya estarás list@ para comenzar a medir el hábito que quieres cosntruir, al crear el hábito de llenar esta tabla. Crear el hábito, es importante.
Los primeros días solo estarás llenando datos, quizás la primera semana no veas tendencias o resultados inmediatos. Pero a partir de la segunda semana, puedes ver tus primeros patrones, puede ser comparar tu primer lunes versus tu segundo lunes, de manera que en las semanas siguientes, ya notes tendencias y resultados con respecto a tu métrica de éxito. Qué tan cerca estás de lograr tu objetivo.
Una vez los datos empiecen a llenarse, compara tu métrica principal con otras variables y analiza si alguna está afectando tu objetivo. Tus propias hipótesis con respecto a lo que ocasionó tu desempeño pueden validarse haciendo uso de esta información.
Así lo vas a leer: supongamos que quieres bajar de peso, pero al analizar tus datos te das cuenta que has venido incrementando los antojos a raíz de que te estás sintiendo ansioso. Esto te indica que debes solucionar la causa de tu ansiedad: ¿qué te genera ansiedad?. Si lo logras detectar y manejar, y tu antojo baja, entonces llegarás a tu objetivo optimizando las variables correctas.
Causalidad vs. Causalidad
Ten en cuenta que, para medir el progreso de tu objetivo hacia una vida saludable, hay dos conceptos clave que debes conocer y diferenciar: la casualidad versus la causalidad ya que estos afectan dramáticamente las conclusiones que obtienes de tu análisis porque pueden sesgar la manera en la que analizas la correlación entre algunas actividades y su resultado.
Estadísticamente, la correlación examina la relación entre dos variables. Sin embargo, observar que dos variables se mueven conjuntamente no significa necesariamente que una variable sea la causa de la otra. Por eso solemos decir que “la correlación no implica causalidad”.
Las correlaciones entre variables nos muestran que hay un patrón en los datos, que las variables tienden a moverse conjuntamente; pero solo existe causalidad, cuando este patrón aparece cada vez que se modifican las variables antes mencionadas.
Considerar estos conceptos en tu análisis refuerza tu capacidad de pensar con mentalidad científica y lo puedes aplicar a tu vida evitando sesgos y tomando mejores decisiones.
Cuéntanos ¿qué te gustaría medir? ¿Ya lo has hecho antes? Qué resultados obtuviste de hacerlo.
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